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PERDIDA TRANSITORIA DE CONSCIENCIA: ¿DESMAYO, CONVULSIÓN?

Desde el punto de vista del idioma, la diferencia entre conciencia y consciencia es un asunto interesante.  La palabra conciencia se emplea para definir la capacidad de los seres humanos para distinguir entre el bien y el mal, su sentido de la moral y de la ética, así como al conocimiento crítico y reflexivo de la realidad, por tanto, puede decirse que esa vocecilla interior que nos dice que es correcto y que no es la conciencia.  En cambio la consciencia se refiere a la capacidad del ser humano para reconocer y percibir la realidad que lo rodea; para relacionarse con ella, reconocerse dentro de ella y reflexionar sobre ella; y es también el acto mental por medio del cual el individuo se reconoce a sí mismo en el mundo.

www.dime.com.co

Doctor Iván Eduardo Yela – Médico y Cirujano, Especialista en Medicina Interna DIME Clínica Neuro cardio vascular.

Médicamente hablando, las dos palabras son intercambiables, y, el estado de consciencia es aquel en que se encuentran plenamente activas las funciones cerebrales superiores, determinando la percepción y el conocimiento del mundo psíquico individual y del mundo que nos rodea. Corresponde al estado de alertamiento, la capacidad para relacionarnos de forma adecuada con nosotros mismos, los demás y el medio en el que estamos.

Es lógico entonces entender que el permanecer despiertos y con los cinco sentidos funcionando depende de la actividad normal de un órgano fundamental, el cerebro.

Nuestro cerebro es un órgano fascinante, permanece activo todo el tiempo, incluso durante el sueño, desempeñando muchas funciones en forma simultánea.  Por esta razón demanda unas condiciones óptimas y estables para su correcto desempeño. Oxígeno y glucosa podrían considerarse los combustibles básicos del cerebro, estas sustancias viajan en la sangre y su aporte sin interrupción es indispensable para la función de todas las células del cuerpo, particularmente de las neuronas, que son las células más importantes del cerebro y responsables de sus cualidades más evidentes incluyendo mantener el estado de consciencia.

Dicho esto, puede concluirse que la mala función de las neuronas por problemas propios en su normal equilibrio o la interrupción incluso momentánea del aporte sanguíneo cerebral, con su contenido de oxígeno y glucosa, originan la pérdida temporal o definitiva de la consciencia, dependiendo de si la causa subyacente es reversible o no.

En este orden de ideas situaciones poco riesgosas como una momentánea bajada de presión arterial causada por ejemplo por una situación desagradable (un susto, una emoción intensa, etc.) o algo tan serio como un paro cardiaco, entendiendo que hay personas que incluso sin asistencia pueden recuperarse espontáneamente; pueden inducir la pérdida transitoria de conciencia.  Por esto, es preferible en todo caso buscar asistencia médica.

 

PÉRDIDA TRANSITORIA DE CONCIENCIA POST TRAUMA

El  haber sufrido trauma en la cabeza, es la primera situación a tenerse en cuenta, Si luego de sufrirlo, bien sea de forma inmediata o unas horas o días después, ocurre pérdida transitoria de conciencia con recuperación completa o parcial, puede haber sufrido un daño cerebral importante.

 

PÉRDIDA TRANSITORIA DE CONCIENCIA POR INTOXICACIÓN

El uso de drogas ilícitas como la heroína, anfetaminas, ketamina; el consumo de alcohol legal o adulterado; intoxicación voluntaria o accidental con medicación psiquiátrica, insecticidas, monóxido de carbono; toxinas de origen vegetal o animal (venenos), etc.  Alteran la función neuronal y pueden conducir a la pérdida de conciencia, usualmente por lapsos prolongados de tiempo o que no resuelven sin intervención médica.

 

CONVULSIONES GENERALIZADAS

Se los conoce comúnmente como ataques, convulsiones, o crisis o ataques epilépticos.  Se deben a una alteración general de la función eléctrica del cerebro, que conduce a una activación caótica y global de las neuronas.  Usualmente acontece pérdida prolongada de consciencia, acompañada de movimientos involuntarios anormales de todo el cuerpo, seguido de un periodo más o menos prolongado de inmovilidad relativa pero ausencia de respuesta normal a los estímulos.

 

SÍNCOPE

El síncope, que debe asociarse con el clásico desmayo, es la causa más frecuente de pérdida transitoria de conciencia y responde de una de cada 30 consultas al servicio de urgencias.  Típicamente el paciente experimenta mareo, sudoración, palidez, náuseas y visión borrosa; para posteriormente caer al suelo y quedar “inconsciente” por un lapso corto de tiempo.

Si se hace memoria es muy probable haber experimentado algún episodio similar durante la vida pues se estima que un 50% de las mujeres y 30% de los hombres los hemos experimentado al menos en una ocasión.  Esto nos lleva a deducir que la mayoría de las veces es una condición benigna, sin embargo existen causas que suponen riesgo potencial.

El origen del síncope es la reducción temporal del flujo de sangre al cerebro, por una bajada de presión arterial lo cual puede ocurrir como consecuencia de causas no cardíacas la mayoría de veces y cardiacas, que son las de verdadero riesgo y afortunadamente menos frecuente.

 

SÍNCOPE NO CARDIACO

Incluye el desmayo clásico descrito antes y puede tener varias causas:

  • El síncope reflejo ocurre como respuesta involuntaria a un estímulo (que es la definición de un reflejo).  Dichos estímulos pueden ser: estar mucho tiempo de pie o levantarse demasiado rápido de la cama o una silla, ver sangre, una emoción fuerte agradable o desagradable, la risa (literalmente desmayarse de la risa es posible), orinar o defecar, etc.
  • Medicamentos diversos, principalmente los antihipertensivos pueden ocasionar síncope, razón por la cual siendo muy beneficiosos y seguros, son de prescripción exclusiva del médico.
  • La deshidratación, una hemorragia visible o no.
  • Enfermedades del sistema nervioso autónomo, una parte del sistema nervioso que controla funciones involuntarias como la presión arterial y la frecuencia cardiaca, puede ocurrir en diversas enfermedades, pero las más frecuentes son la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson.

 

SÍNCOPE CARDIACO

Es el síncope de mayor riesgo, y varias de sus causas pueden resultar potencialmente fatales.  Suele diferenciarse del síncope reflejo por la falta de síntomas previos como mareo, sudoración y palidez, la asociación con dificultad respiratoria, palpitaciones (que es la percepción consciente del latido cardiaco, usualmente más rápido de lo normal), dolor en el pecho; sin embargo estas características no son constantes y el diagnóstico suele requerir exámenes adicionales.

  • La falla del corazón para bombear la sangre a través del sistema circulatorio a los órganos vitales, incluyendo el cerebro, en la llamada insuficiencia cardiaca.
  • Daños en las llamadas válvulas cardiacas, estructuras indispensables para la adecuada función del corazón.
  • Alteraciones del ritmo del corazón, bien sea porque se acelera demasiado por una taquicardia, o bien se torna muy lento en una bradicardia.
  • Enfermedades graves del sistema cardiovascular como la embolia pulmonar o la disección aórtica (ver blog todo sobre el dolor torácico), pueden igualmente cursar con síncope.

Como puede verse el espectro de causas de una pérdida transitoria de conciencia son múltiples y su gravedad muy variable también.  Por lo cual si presenciamos la pérdida súbita de conciencia de una persona o nos ocurre a nosotros por primera vez o en forma repetida, debemos buscar asistencia médica pronto, la mayoría de las veces el médico, con la descripción detallada de los síntomas, un examen físico básico y un electrocardiograma será capaz de confirmar que no se está en presencia de una situación de riesgo.

Al margen de lo tratado en este escrito, vale la oportunidad para destacar, que si se es testigo de la pérdida de conciencia de una persona, o le encontramos inconsciente sin haberlo presenciado, y no responde rápidamente al llamado o a estímulos, de inmediato debe solicitarse ayuda médica a una línea de emergencia o a personal paramédico entrenado pues puede estarse en presencia de un paro cardiorrespiratorio.  Dentro de DIME e instituciones hospitalarias, se activa el denominado código azul.

 

Otras lecturas:

https://www.msdmanuals.com/es-co/hogar/trastornos-del-corazón-y-los-vasos-sangu%C3%ADneos/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-cardiovasculares/desmayos

https://medlineplus.gov/spanish/fainting.html

https://www.mayoclinic.org/es-es/first-aid/first-aid-fainting/basics/art-20056606

https://www.medicinenet.com/script/main/art.asp?articlekey=7662

 

4.7/5

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