¿Tiene insuficiencia cardiaca?
La Unidad de Insuficiencia cardiaca de DIME clínica neuro cardiovascular fue creada para mejorar el pronóstico y calidad de vida de los pacientes con insuficiencia cardiaca, así como reducir la frecuencia de hospitalizaciones por descompensaciones.
La Unidad ofrece asistencia por parte de un equipo multidisciplinario (cardiólogos especializados en el tratamiento de la insuficiencia cardiaca avanzada, enfermeras, internista, nutricionista, psicóloga y fisioterapeuta) que garantiza una atención integral de los pacientes.
La insuficiencia cardiaca aparece cuando el corazón se debilita y es incapaz de bombear la sangre adecuadamente a todo el organismo. Debido a que el corazón no puede hacer circular la sangre con normalidad, sus músculos y otros órganos reciben menos sangre y los líquidos tienden a ser retenidos en los pulmones o en otros lugares como las piernas y el abdomen: como consecuencia de ello puede notar que se fatiga con más facilidad para llevar a cabo sus actividades cotidianas y que, quizás, se le hinchan los pies u otras partes de su cuerpo.
La insuficiencia cardiaca es un problema crónico, que no podemos curar en la mayoría de las ocasiones, pero que sí podemos controlar realizando pequeños cambios en los hábitos de vida y tomando el tratamiento adecuado.
La IC suele aparecer como consecuencia de alguna enfermedad, en ocasiones desconocida por la persona que la padece.
Las principales causas de la IC son:
Dieta baja en sal
Es muy importante eliminar o reducir el consumo de sal. La sal aumenta su presión arterial y provoca retención de líquidos, lo cual puede hacer que sus síntomas empeoren. Una buena manera de evitar la retención de líquidos es limitar la sal de la mesa, en la cocción de los alimentos y no consumir alimentos salados.
La reducción de líquidos que puede tomar, reduce el volumen de sangre que llega al corazón y, en consecuencia, disminuye el esfuerzo que éste debe realizar. Es importante controlar la cantidad de líquidos que toma (no sólo el agua, sino también jugos, café, leche, sopas, frutas…). Sumándolo todo no debe superar los 1.5 litros diarios.
Procure mantenerse lo más activo posible. El ejercicio moderado le ayudará a sentirse mejor. Las actividades más recomendables son caminar y nadar. Pida consejo a su equipo médico antes de empezar una actividad física programada.
Tomarse los medicamentos prescritos, tal y como se lo ha indicado su médico, es una parte importante del tratamiento de la insuficiencia cardiaca.
Dependiendo de sus síntomas y diagnóstico, es probable que el médico inicie el tratamiento con un medicamento y que agregue otros con el tiempo. La mayoría de pacientes pueden mejorar mucho tomando sus medicamentos y cambiando su estilo de vida. En algunos casos seleccionados puede ser necesaria una operación para mejorar los síntomas y la evolución de la insuficiencia cardiaca.
Consulte al equipo multidisciplinario de DIME clínica neurocardiovascular si aparece cualquiera de estos síntomas:
El aspecto principal de nuestra unidad es ofrecer un abordaje de alto nivel desde el punto de vista cardiológico. Eso implica, una aplicación intensiva de las recomendaciones de las guías de práctica clínica y el estudio exhaustivo de la causa de la IC, a menudo con pruebas complementarias cardiológicas (ecocardiografía, resonancia magnética cardiaca, estudios hemodinámicos y electrofisiológicos) con el fin de corregir la cardiopatía subyacente, establecer con fiabilidad el riesgo del paciente, establecer el pronóstico e implementar el tratamiento, así como definir los candidatos para cirugía cardiaca correctora, implante de dispositivos y, evidentemente, valoración y selección de candidatos a trasplante cardiaco.